Buenos días en Ap 1,3 dice: "*El Tiempo está cerca*". Tu tiempo y el mío…
Por Rogelio Segura Cheng
El tiempo de Dios es extremadamente perfecto, Él nos quita del paso lo que no nos conviene, y nos dará paso a algo mucho mejor y lo que viene será el doble de mejor. Ni antes ni después el tiempo de Dios es perfecto, porque el tiempo de Dios siempre es perfecto y en sus manos está nuestro tiempo. Confiar en Dios significa también confiar en su tiempo perfecto, Él es perfecto y nos coloca pruebas difíciles para probar que tan fuertes somos, por eso debemos salir adelante ante cualquier dificultad en la vida. Él siempre llega a tiempo, nunca se adelanta, ni mucho menos se atraza, además Él es perfecto y perdura. Tener Fe en Dios incluye confiar en su tiempo, lo que Dios quiera, cómo Dios quiera y cuándo Dios quiera, porqué nunca comete errores, todo pasa por algo, el tiempo nos dará la respuesta, solamente tenemos que confiar. ¡Dios tiene un tiempo perfecto! ¡Nunca lo olvides y confiar en Él, no te desesperes! Cuándo Dios queda en silencio, es porque está trabajando, yo siempre he creído, creo, y creeré que el tiempo de Dios es perfecto. Cuándo le oramos a Dios, Él nos responde a nuestro corazón, por eso debemos confiar en el tiempo de Dios y en sus Promesas, creemos en sus milagros, nos alegramos en su bondad y descansamos en su presencia. Tengamos muy presente el tiempo de Dios siempre es perfecto, no debemos acelerar los procesos, ni el tiempo, tengamos paciencia que en su tiempo, todo llegará. ¡Dios sabe en qué tiempo entregarnos cada cosa que pidamos! ¿No te desesperes? ¡El tiempo de Dios no es lento ni rápido, es perfecto! Eclesiastés 3,1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora” Nosotros debemos esperar siempre en el tiempo de Dios y no en el nuestro. Eclesiastés 3,11 “Paciencia: Significa creer en los tiempos de Dios, Él hace todas las cosas exactamente bien y a tiempo” Debemos tener siempre paciencia, Dios tiene un tiempo perfecto para uno de nosotros, y nunca es temprano, nunca es tarde, se requiere de paciencia y mucha fe pero vale la pena la espera. ¿Qué te parece? ¡El tiempo de Dios es siempre perfecto! ¡Dios, que tu tiempo sea mi reloj, tu voluntad y mi camino! La oración es Grande y Poderosa, pero debemos recordar que Dios trabaja en su tiempo, y no en nuestro tiempo, tengamos paciencia. Tengamos presente siempre «Lo que Dios quiera, cómo Dios quiera y cuándo Dios quiera» Amigos y amigas las cosas buenas y duraderas toman tiempo en formarse, no debemos desistir, Dios está haciendo algo maravilloso en nuestras vidas. Paz y bien porque lo que Dios quiere darnos es mejor que lo que nosotros le pedimos, sólo debemos esperar, tengamos fe por qué el tiempo de Dios es perfecto, lo que está destinado a suceder pasará en el tiempo que tiene que ser.
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