Por Yolanda Castillo
“El Ángel anunció a los pastores el nacimiento de Jesús como el mesías prometido a Israel.” Lucas 2,11
“Os a nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador, que es el Cristo Jesús”. Juan 10,36
María es invitada a concebir a aquel en quien habitará "corporalmente la plenitud de la divinidad" (Col 2, 9). La respuesta divina a su "¿cómo será esto, puesto que no conozco varón?" (Lc 1, 34) se dio mediante el poder del Espíritu en el seno virginal de María: "El Espíritu Santo vendrá sobre ti" (Lc 1, 35).
José fue llamado por Dios para "tomar consigo a María su esposa encinta del que fue engendrado en ella por el Espíritu Santo" (Mt 1, 20) para que Jesús "llamado Cristo" nazca de la esposa de José en la descendencia mesiánica de David.
¿Porque la concepción es tan importante?
El nacimiento fue un milagro, no fue el milagro por él, porque el no obro su nacimiento, sino que el Padre eterno obra el nacimiento de cristo, junto al Espíritu Santo atrás vez de la Virgen María. Encontramos aquí varias figuras: tenemos al Padre, Al Hijo y al Espíritu Santo, entorno Siendo a María como Madre de Cristo siendo aquella toda inmersa en la santísima trinidad, la hija del Padre, la Madre del Hijo y el Espíritu Santo. María se convierte en hija de Dios, Madre de Dios y templo de Dios.
El nacimiento de Jesús es el milagro más grande, él se ha hecho hombre por nosotros, nos une al Padre, nos lleva al Padre y el como Dios nació para una sola misión: redimir a los hombres a través del sacrificio de la cruz.
Cuando los pastores anuncian a la virgen que va a ser la madre de Dios, ella se llena de alegría, porque no solo va a ser Mamá … va a hacer la Madre de Dios. Hay muchas Madres en el mundo, pero solo hay una Madre de Dios, visitada por el Ángel y totalmente ungida por el Espíritu Santo, para que concibiera virginal del Señor Jesucristo. El Ángel anuncia en un gran gozo, alegría: “desde hoy en la ciudad de David, ha nacido para ustedes un salvador, que es el Mesías y el Señor”.
Entonces podríamos pensar en nuestra familia en ocasiones cuando les anunciamos con alegría un nuevo integrante en la familia, hay una felicidad, un gozo, sentimos la emoción de compartir esa gran noticia, de que voy a hacer madre, nuestra familia se reúne y empezamos a hablar de ese nuevo bebe y cuando nace todos lo quieren conocer.
¿Qué siente una Madre?
Así como la virgen se prepara para ser la Madre de Cristo. Los pastores se alegran porque ahí está el Señor, esa paz que proviene de Dios, esa alegría que experimentamos de celebrar la navidad es un ambiente de paz tranquilidad, amor porque el señor ha nacido, es para todos nosotros una alegría, nos ha nacido el salvador, nada más que el salvador.
Jesús nace para una misión, la misión de redimirnos, la misión de salvarnos de nuestros pecados, de nuestras culpas, esa salvación que solo viene de lo alto, nosotros debemos dar una respuesta sincera.
¿Cómo logramos la salvación?
Con una respuesta abierta al plan de salvación.
¿En dónde lo vivimos?
En el trabajo, en la familia en nuestro ministerio, en la iglesia, es una respuesta de generosidad para Dios, una gratitud que expresamos al Señor, por todos los bienes que nos ha dado, la salud, trabajo, el pan de cada día, con nuestras alabanzas, nuestras suplicas, oraciones de gratitud.
¿Dios necesita de ti?
No, Dios no nos necesita. Pero nosotros sí, porque como hijos de Dios tenemos que tenerle gratitud, Dios todo lo sabe, conoce nuestro corazón, sabe lo que necesitamos y está en nosotros responderle con gratitud a lo que él nos ha dado, a que el por amor incondicional se entregó en la cruz por ti y por mí, para darnos vida, con el sacrificio de Cristo.
¡Tenemos vida! … celebramos que el Señor nace porque viene a entregarse, viene a morir en al acto santificador de la cruz. En ese momento que el señor es crucificado, Cristo acepta su pasión por la voluntad perfecta del Padre, Jesús con su muerte nos da nueva vida y por ella nos unimos en toda la iglesia, que es el centro de la vida cristiana.
Cristo experimento nuestras debilidades humanas, el hambre, la angustia, la alegría, el dolor, la tristeza, todo, todo. Jesús siente nuestras emociones. Jesús estuvo en nuestros zapatos. Se hizo nombre para redimir con su muerte. Se hizo hombre para venir a nuestro mundo y llevarnos hacia el Padre.
¿Cuál era el plan perfecto de Dios?
Que todos nos salváramos, pero el pecado corrompe nuestra naturaleza. El pecado nos aleja, nos aparta, pero Dios todo lo renueva, porque Dios todo lo hace nuevo con su nacimiento, todo lo renueva con su muerte y su resurrección, todo lo perfecciona, nos envía ya el Espíritu Santo.
El Nacimiento de Jesús, es un mensaje de esperanza, no todo este perdido, porque Cristo esta entre nosotros y permanece hoy en nosotros particularmente en el sacramento eucarístico, ahí permanece el Señor.
¿Cuál es tu respuesta ante el Señor ante este milagro?