Bendecido día, aunque el sufrimiento haya hecho caer cada ladrillo de tu corazón, la piedra…
La esperanza que vivan los huesos secos, que se alegren los rostros tristes, que recupere su brillo los ojos llorosos, que cubran las heridas el corazon dañado, que recobre la sanidad los cuerpos cansados, cuando crees que todo está perdido, Jesús te enseña que no termina en la Cruz. Amén #quevivanloshuesossecos www.ministeriosanpablo.com
Daniel, un joven escogido, procuraba seguir al Señor. Dios le concedió el don de ciencia,…
No te olvides de tu sacerdote, un arrocito, un postre un refresco. Escrito está que…
El don de pobreza de los franciscanos se describe en Ezequiel. La única heredad o…