A buscar agua fue la samaritana, para encontrar el agua viva, el amor eterno, con quien conversar, el que te conoce y aún conociendo tu pecado te ama. La gracia, la bendición está a su hijo(a) amada, para ti. Amén #soyamado(a) www.ministeriosanpablo.com
Que debemos hacer en medido de la prueba, cuando estamos en el fondo del pozo,…
Daniel, un joven escogido, procuraba seguir al Señor. Dios le concedió el don de ciencia,…
No te olvides de tu sacerdote, un arrocito, un postre un refresco. Escrito está que…
El don de pobreza de los franciscanos se describe en Ezequiel. La única heredad o…