¡Toma tu cruz!

Rogelio Segura Chen

¿Cómo está tu cruz? ¿Carga tu cruz? Dios nunca nos va a dar más de lo que podemos cargar, nunca nos va a dar una cruz muy pesada que no podemos soportar. La cruz tiene un propósito en nuestras vidas, alguna vez te has preguntado, ¿Cuál es ese propósito? A veces nos quejamos que ya no podemos más, que ya no aguantamos más, que está muy pesada mi cruz, que no podemos llevar más la cruz, pero Dios tiene un propósito para cada uno de nosotros. Muchas veces le décimos a Dios, que nuestra cruz es muy pesada, que por favor déjame cortarla un poquito, y así podremos cargala mejor y que nos quede muy liviana. Sólo tenemos una salida para salir de los sufrimientos, y es pasar por ellos con la cruz, Dios nunca nos dará más de lo que podamos cargar. Por lo tanto carguemos nuestra cruz y regocijémonos en lugar de estarnos quejando por el peso de nuestra cruz, más bien debemos decirle «Señor no me quites mi cruz, sólo dame la fortaleza necesaria y suficiente para cargar mi cruz a tu lado y seguir» Recordemos siempre que Dios nunca nos dará más de lo que no podemos cargar o soportar, y mucho menos darnos las cruces de los demás. ¿Dios nunca nos dará la cruz de los demás? Pero somos tan majaderos y necios que queremos cargar la cruz de los demás, aprendemos a cargar nuestra cruz sin renegar, ni mucho menos maldecir, y sólo pidamos al Señor fuerza y fortaleza para aprender a salir adelante y salir triunfadores. ¿Toma tu cruz? ¿No tomes las cruces de los demás? Lamentablemete hay personas que siempre le gusta tomar las cruces de los demás. ¡No entiendo por qué! Sólo hay una salida para los sufrimientos, y es pasando por ellos. ¿Cuánto pesa tu cruz? Cuántas veces ya no podemos más con nuestros problemas, con nuestras preocupaciones, con nuestras angustias, etc. y caemos diciendo «Señor, no puedo seguir más, ya no aguanto más, no puedo más, mi cruz es demasiado pesada» Juan 9,23 “Toma tu cruz cada día y sigue a Jesús” Nuestra victoria está en la cruz por eso pongamos nuestra mirada en Jesús. Mateo 16,24 «Entonces Jesús dijo a sus discípulos si alguno viniese en pos de mí, niéguese así mismo, y tome su cruz, y sígueme” ¿Estaremos verdaderamente dispuestos a seguir a Jesús? Si tomamos nuestra cruz y seguimos a Jesús, nuestra carga se hace más liviana, tengamos muy presente es nuestra cruz, y no las cruces de los demás. Cualquiera que sea la cruz que llevamos, cualquiera que sea el dolor, siempre habrá un resplandor y un atardecer, después de la lluvia. Quizas podemos tropezar, quizas hasta caer, pero Dios siempre está listo y atento para responder a nuestro llamado. Cuándo tomamos nuestra cruz con humildad, sin quejarnos y seguimos a Jesús, nuestras vidas se nos hace más llevadera. ¡Abraza tu cruz está hecha a tu medida! ¡No basta cargar, es necesario amar la cruz que Jesús nos pone sobre nuestras espaldas! Amigos y amigas ser cristiano es tomar la cruz y seguir a Jesús, por eso toma tu cruz y sigue adelante. Paz y bien porque tenemos que regocijarnos con la cruz que Dios nos dió.