Que el fuego de la ira no consuma mi corazón, hazlo Espíritu Santo manso y humilde, enseña a mis hijos a vivir la paz, a evitar la guerra y a amarte cada día más. Amén
Prudencia

I Cor 9:16
Que el fuego de la ira no consuma mi corazón, hazlo Espíritu Santo manso y humilde, enseña a mis hijos a vivir la paz, a evitar la guerra y a amarte cada día más. Amén