Rogelio Segura Chen
La verdadera sabiduría empieza y termina en Dios, la mejor administración es la sabiduría que nos permite construir los espejos, dónde algún día deseamos vernos reflejados. Cuándo perdemos la sabiduría comenzamos a caminar en un valle oscuro, mientras sentimos tropiezos en cada lugar que pisamos. ¿Estás perdiendo sabiduría? Recordemos que el comienzo de la sabiduría es el silencio, no es lo que sabemos, sino lo que hacemos lo que sabemos, es lo que viene de lo alto, y nos muestra el camino a seguir. No es la cantidad de años, lo que nos lleva a la sabiduría, sino la observación de nuestro entorno, y la reflexión de cada acción realizada así, dónde cada día, cometeremos menos errores. Dónde no hay sabiduría, ahí habrá ignorancia, más dónde hay humildad, sin duda encontráremos sabiduría. Recordemos que el rey Salomón oró a Dios, pidiendo sabiduría de Él porqué soluciona lo que no puede la inteligencia humana. ¿Te falta sabiduría? ¡Pídala a Dios! Él dará a todos generosamente y sin hacer menos a nadie. Dónde hay soberbia, ahí habrá ignorancia, más dónde hay humildad, sin duda absoluta encontráremos la sabiduría. Santiago 1,5 «Si alguién de ustedes requiere de sabiduría, pídaselo a Dios, y Él se la dará, pues Dios se la da a todos en abundancia y sin hacer ningún reproche» La sabiduría es un adorno en la prosperidad y un refugio en la adversidad. Eclesiastés 1,26 «Si deseas la sabiduría,observa los mandamientos, y el Señor te la dará abundantemente» Con la sabiduría de Dios en nosotros, se nos abrirán las puertas para que tengamos una vida plena, ésta es corta para así vivirla con sabiduría, Dios da sabiduría a los que humildemente se la piden, con Él está la sabiduría y el poder; suyo es el consejo y la inteligencia, el que es capaz de sonreír a pesar de las dificultades, es que ha llegado a poseer la sabiduría de Dios ¡Te falta sabiduría, pídela a Dios que te la dé! ¡Sabiduría, ante todo adquiere sabiduría! Amigos y amigas no le pidamos a Dios que nos arregle nuestros problemas, más bien oremos y pidámosle que nos dé sabiduría para resolverlos, el no arrepentirse, ni hacer reproches a los demás son los pasos a seguir de la sabiduría. Paz y bien para que Dios nos de sabiduría pidamos a Dios que nos de el Don de la Sabiduría, que es la gracia de poder ver cada cosa con los ojos de Dios.