Buenos días en Santiago 4:11 dice: «No habléis mal unos de otros». Enséñanos Jesús a detener nuestra lengua, a controlar lo que digo, a controlar mis pensamientos, a apoyar en vez de criticar, a cada nyrolar lo que hago por mi hermano, a amar en vez de odiar, a vivir como hermanos en Cristo. Amén
Hablar de un hermano
