Por Ronald Charpentier
Érase una vez que una oveja mal portada se alejo de su grupo, extravío su camino, se pierdio en medio de la tormenta, en el fango fue a caer, en la lluvia, estaba totalmente perdida, escogió un camino que no era el del grupo y siguió por un camino oscuro, empedrado, no conocía aquellos lugares, tomo su decisión. «Gavilán o paloma» reza la canción, el sentirse dueño del mundo, el sentirse más que los demás, el decir «soy mejor que ellos, nadie me puede detener, no los necesito», el gran conquistador del mundo fue conquistado, el gran luchador fue vencido por sus propias acciones.
Acá pasa algo impresionante: «a quien se le ocurre dejar el calor se su casa, bajo la lluvia, en el fango por alguien mal portado que se desvió, que tomo malas decisiones. Puede ser que tú o yo digamos: «solo así aprenden, que sufra!». WOW, pero el Señor no abandona, el va, se ensucia, busca, encuentra al más sucio, al que el mundo ha vomitado, a ese es el que busca. En nuestro pensamiento humano diríamos «que tonto, por qué lo hace por ese tipo de persona». Jesús es un loco … un loco por amor:
Ezequiel 34,11 nos dice Porque así dice el Señor DIOS: He aquí, yo mismo buscaré mis ovejas y velaré por ellas
El te buscará y me buscara, tocará a la puerta, llamara de mil maneras hasta que nuestro corazón este dispuesto a escucharle, a que sea manso y sumiso para dejar de hacer mi voluntad y sigamos la suya.
Superando todo obstáculo Jesús irá, aunque lo escupían, lo agreden, lo encadenen, lo cruxifiquen, lo maten. Pare el vales más tu que su propia vida.
Dice el Señor en Ezequiel 34,16, «Buscaré la perdida, haré volver la descarriada, vendaré la perniquebrada y fortaleceré la enferma; pero destruiré la engordada y la fuerte. Las apacentaré con justicia
Bien lo dice, encontrare a la oveja, vendare sus heridas y sanare sus enfermedades. Al que pide recibe y al que llama se le abrirá.
Acá nos encontramos con una advertencia «Ay de aquellas ovejas gordas y fuertes que serán destruidas». A que se refieres?. A las que se mantienen calientes en sus casas, a los que dan indiferencia al dolor de los demás, a los que les importa más su vida que el ayudar a los demás, a las que acumulan grandes tesoros sin ayudar a los demás, a los que atropellan los derechos de su gente, a los humillan, agreden, minimizan, a los que son débiles.
Seamos dóciles como ovejas, sigamos la voz del amo, que con su experiencia jamás se equivoca. Amén