Rogelio Segura Chen
Muchas veces nosotros andamos navegando en un barco, sin rumbo y sin puerto, al cuál llegar, vienen las tempestades, huracanes y tormentas, sentimos que vamos a naufragar, porque los vientos arrecian cada vez más y más fuertes. Nos angustiamos en medio de la tempestad, hacemos todos los esfuerzos que un ser humano pueda hacer, y creemos que con nuestras propias fuerzas, podemos tener paz, luchamos y luchamos pero no podemos vencer. No importa que nuestra barca, esté siendo azotada por las olas gigantes, vientos huracanados llámese preocupaciones económicas, deudas, situaciones familiares, enfermedad, entre muchas otras tempestades, si Jesús es nuestro capitán en nuestra barca o sea en nuestras vidas jamás nos vamos a hundir. Cuándo le damos la dirección a Jesús de nuestra barca o sea nuestras vidas y ponemos nuestra confianza en el capitán de todos los mares, es cuándo nosotros comenzamos a ser felices, porque le damos el timón a Jesús sabiendo que con Él, nada ni nadie nos puedan tocar ni hundir por más violentos que sean los mares de tribulaciones y angustias. Aún cuándo parece que Jesús duerme, Él sigue teniendo la barca de nuestras vidas bajo su control. De repente oímos una voz en nuestro corazón que nos dicen: «No temas porque Yo Soy Jesús tu capitán» Si el capitán de nuestras vidas es Jesús, Él nos navega o mejor dicho guía desde el amanecer hasta el anochecer, dejemos que Jesús sea nuestro capitán de nuestras vidas y así no nos hundiremos en el pecado y en esa vida mundana y loca. Mateo 8,26 «Jesús les contesto ¿Por qué tanto miedo? ¡Qué poca fe tienen ustedes! Dicho eso, se levantó y dío una orden al viento y al mar, y todo quedó completamente tranquilo» Hoy Jesús nos dice ¿Por qué tenes tanto miedo? ¡Tengan fe en mí! ¡Yo jamás los desampararé o los dejaré naufragar en esas tormentas! Jesús nos invita a subir en su barca y dónde quieras iremos, porque Él nos llamó por nuestro nombre, y sólo a Tí Señor Jesús te seguiré a echar las redes no sólo para pescados, sino echar las redes para sacar a los hombres y a las mujeres de las profundidades del pecado. Jesús es el capitán de mi vida, yo te pregunto ¿Es Jesús el capitán de tu vida? o ¿Eres un marinero que no puedes controlar tu vida? ¡Cuándo Jesús es el capitán de nuestra barca, de nuestras vidas vamos seguros! ¡Deja que Jesús sea el capitán de tu vida! Amigos y amigas cuándo Jesús es el capitán de nuestras vidas, aún en la mayor tempestad saldremos victoriosos. Paz y bien porqué es aquí cuándo sabemos que no vamos a naufragar, si Jesús es y será el capitán de nuestras vidas.