Formar parte del Pueblo de Dios es un don, una responsabilidad: la responsabilidad de dar testimonio con hechos, y no sólo con palabras, de las maravillas de Dios que, si se conocen, ayudan a los hombres a descubrir su existencia y a aceptar su salvación. #Synod
¡Ay de mí si no evangelizara!
I Cor 9:16
Subscribe
Login
0 Comments
Oldest