Buenos días en Ap 7:3 dice: «No causéis daño ni a la tierra ni al mar ni a los árboles, hasta que marquemos con el sello la frente de los siervos de nuestro Dios». Siervo tuyo soy Señor, mis manos son tuyas y sobre todo mi corazón. Amén
Los siervos de Dios seremos marcados
