Por Rogelio Segura Chen
Siempre habrán personas que no les gusta lo que hacemos, cómo lo hacemos, cómo lo décimos, pero esas personas no están viviendo nuestra vida, en cambio nosotros sí. El ser una persona integra es hacer aquello que consideramos correcto, sin necesidad de tener espectadores, a veces encontramos personas que no escuchan, no observan y creen que lo que ellos piensan es lo correcto, cuándo nos encontramos con esas personas es más sabio y correcto que mantengamos nuestro silencio. En la vida podemos encontrar a personas que no dejan de sorprendernos y hay otras personas que no dejan de decepcionarnos. A veces logramos ver sólo aquello para lo que estamos preparados para ver toda percepción de la vida, depende exclusivamente de un estado de coinciencia para ser integro. Nos podemos equivocar algunas veces porque el peor error es hacer lo correcto con la persona equivocada y hacer lo equivocado con la persona correcta, a veces es mejor hacer lo que nos dicta el corazón y no lo que creemos que es lo correcto, que no nos importe lo que digan los demás, nosotros no vivimos de la opinión de los demás. En la vida a veces escogemos algún camino que elegimos y pensamos, será el correcto, siempre y cuándo sea nuestra decisión. Seamos siempre personas integras que demos buen testimonio a las demás personas, porque nuestro testimonio arrastra. ¿Eres un buen testimonio para los demás? Recordemos que nuestro testimonio arrastra. Tres valores que podemos tener para ser personas integras: escuchar sin juzgar, hablar sin ofender y observar sin despreciar y así podemos ser más justos con los demás. Nos convertimos en personas integras cuándo morimos al pecado y déjanos que Cristo viva a través de nosotros. Cometemos errores todo el tiempo, no los ocultemos. ¿Sabes por qué ocultamos nuestros errores? Pues por temor a que nos juzguen, todas y todos debemos rodearnos y compartir siempre con personas íntegras y así estamos haciendo lo correcto. Integridad es hacer lo correcto, cuándo nadie nos esté mirando, también es ser fiel a los sentimientos, valores y compromisos. Por lo tanto debemos ser personas integras en hacer aquello que consideramos correcto, sin necesidad de tener siempre espectadores. Amigos y amigas ustedes son los que determinan lo que valen sin la necesidad de la opinión de nadie. Paz y bien para que la vida nos ponga a las personas correctas en el momento correcto.