Miércoles de ceniza
Que nuestro corazón sea para el Señor, humilde, suave, arrepentido de corazón, conmovidos por el amor de un Padre que nos ama y nosotros con temor a fallarle. Amén
I Cor 9:16
Que nuestro corazón sea para el Señor, humilde, suave, arrepentido de corazón, conmovidos por el amor de un Padre que nos ama y nosotros con temor a fallarle. Amén